Bolivia lanzó el Tupac Katari: su primer satélite
A las 12:42 de este viernes, 20 de diciembre de 2013 Bolivia ingresó de manera oficial en la era espacial. El lanzamiento de su primer satélite se hizo desde China. El TKSAT-1 partió desde la plataforma de Xichang, el presidente Evo Morales estuvo presente.
Está previsto que el satélite «Tupac Katari» (TKSAT-1) se desprenda del lanzador y despliegue sus paneles solares 25 minutos después de la ignición. Alcanzará su órbita estacionaria definitiva (a 36.000 km de altitud) dentro de unas dos semanas y empezará a operar en marzo de 2014.
satélite de 5,3 toneladas de peso, de 2,36 m de largo y 2,1 m de ancho. Su vida útil será de 15 años.
Consta de 30 canales y operará en tres frecuencias. La primera será empleada para cubrir gran parte del territorio boliviano en servicios de internet, la segunda cubrirá emisiones de radio y comunicación y la tercera servirá para alquilar diferentes tipos de transmisiones a países vecinos.
Estaciones en tierra en La Paz y Santa Cruz monitorearán su comportamiento.
«Este satélite va a dar cobertura a toda el área rural. Más de 1,3 millones de viviendas y su población van a tener acceso a estos servicios y va a permitirnos cerrar una brecha de comunicaciones, de acceso a educación y servicios de salud», dijo a la AFP la ministra de Planificación de Bolivia, Viviana Caro, que asistió al lanzamiento junto a Morales y a los ministros de Relaciones Exteriores, David Choquehuanca, y de Defensa, Rubén Saavedra.
La Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China, a través de su subsidiaria Great Wall (Gran Muralla), fue la encargada de la fabricación del satélite y el lanzamiento.
El costo del proyecto fue de 300 millones de dólares, 256 millones financiados por China y 44 millones por Bolivia.
La mayor parte de esa suma (295,4 millones) estuvo destinada al artefacto tecnológico y el resto a obras de infraestructura, como las dos estaciones en tierra, según datos oficiales bolivianos.
El éxito de este lanzamiento debe confirmar las pretensiones de Pekín en el mercado de los satélites, después del fracaso el pasado 9 de diciembre de la puesta en órbita de un satélite brasileño debido a un fallo de un cohete Larga Marcha.
Pekín ya había entre tanto hecho gala de su pericia espacial, al convertirse el 14 de diciembre en el tercer país, después de Estados Unidos y Rusia, en posar una sonda en el suelo lunar.
China busca dominar el 15% del mercado de lanzamiento de satélites comerciales y militares a nivel mundial para 2020, según afirmó un vocero del programa espacial chino, y se ha convertido ya en una de las principales plataformas de desarrollo satelital para América Latina.
Fuente: El Día